El día domingo 03 de Junio nos hemos juntado la comunidad Albertina, al frontis de nuestro colegio, para preparar nuestro altar, para ser partícipes de la fiesta de Corpus Christi.

Fue un momento lleno de entusiasmo y alegría, al estar juntos organizando nuestro Altar, para saludar a Jesús Sacramentado, pero sobretodo participando como familia y dando más fortaleza a nuestra Fe y así sintiéndonos más comprometidos con nuestro colegio.

El mundo y la vida cotidiana tienen que ser su templo. Corpus Christi nos indica lo que significa comulgar: tomarlo, recibirlo con todo nuestro ser. No se puede comer simplemente el Cuerpo del Señor, como se come un trozo de pan. Sólo se lo puede recibir, en tanto le abrimos a él toda nuestra vida, en tanto el corazón se abre para él.

Todos nosotros solamente podemos decir «Padre Nuestro», por eso tenemos que rogar siempre con los demás y para los demás, desprendernos de nosotros, abrirnos, y sólo en tal apertura rezamos correctamente. Todo esto está expresado en el estar en camino con el Señor, lo que en cierta manera es el signo particular del día de Corpus Christi.

Si el Señor hoy nos pregunta aquí quién quiere también alejarse de él, en este día de Corpus Christi queremos responder junto a Simón Pedro y con todo el corazón: «Señor, ¿a quién vamos a ir? En tus palabras hay vida eterna, y nosotros ya creemos y sabemos que tú eres el Consagrado por Dios» (Jn 6,67 y ss.). Amén.

Agradecemos de corazón, a quienes nos acompañaron ese día, ustedes fueron los artesanos de tan lindo momento compartido, muchas bendiciones para cada una de sus familias.

Con cariño y unidos en la oración

Equipo Pastoral

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